Este plato bandera conquista con su cremosidad y sabor intenso. Prepararlo en casa es más sencillo de lo que parece.

El ají de gallina es uno de los guisos más representativos de la cocina peruana. Cremoso, aromático y lleno de tradición, combina pollo deshilachado con una salsa amarilla hecha a base de ají, pan y queso.

Su secreto está en el sofrito: cebolla, ajo y ají amarillo bien dorados en Aceite Del Cielo, que potencia el sabor y asegura ese toque casero inconfundible.

Ingredientes principales para el ají de gallina

· 1 pechuga de pollo

· 4 panes (francés o de molde) remojados en 1 taza de leche

· 2 cebollas rojas medianas, finamente picadas

· 3 ajíes amarillos sin venas ni pepas (pueden ser frescos o en pasta)

· 2 dientes de ajo molidos

· ½ taza de queso fresco desmenuzado

· ¼ de taza de nueces o pecanas molidas

· 1 taza de leche evaporada

· 4 cucharadas de Aceite Del Cielo

· 4 papas amarillas sancochadas

· 2 huevos duros

· Arroz blanco (para acompañar)

· Sal, pimienta y nuez moscada al gusto

Preparación paso a paso del ají de gallina

1. Cocer el pollo Colocar la pechuga en una olla con agua, un poco de sal y, opcionalmente, una hoja de laurel. Cocinar hasta que esté tierna (20–25 minutos). Retirar, deshilachar y reservar el caldo.

2. Remojar el pan Desmenuzar los panes y remojarlos en 1 taza de leche por unos minutos. Luego, licuar hasta obtener una pasta suave.

3. Preparar el ají amarillo Si se usan ajíes frescos, sancocharlos brevemente y retirar la piel para suavizar el sabor. Luego, licuar hasta hacer una pasta.

4. El sofrito, la clave del sabor En una sartén grande, calentar 4 cucharadas de Aceite Del Cielo. Sofreír la cebolla y el ajo a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes. Incorporar la pasta de ají amarillo y cocinar unos minutos más.

5. Formar la crema Agregar al sofrito la pasta de pan remojado, el queso fresco y las pecanas molidas. Remover bien y añadir poco a poco caldo de pollo para lograr una textura cremosa.

6. Incorporar el pollo Añadir el pollo deshilachado y mezclar con la salsa. Verter la leche evaporada, ajustar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Cocinar a fuego bajo por 5 minutos más, moviendo constantemente.

7. Servir con tradición Colocar en cada plato una porción de papas sancochadas y cubrirlas con el ají de gallina. Acompañar con arroz blanco y decorar con medio huevo duro.

Recuerda que el ají de gallina no solo es un plato, es un símbolo cultural que une a las familias y refuerza nuestra identidad culinaria en cada bocado.

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